MERLIN (1998) era la primera colaboración de Trevor Jones con Steve Barron y la cuarta composición para la productora de mini-series y telefilmes Hallmark Entertainment: LOCH NESS (1995), GULLIVER’S TRAVELS (1996) y CLEOPATRA (1999). Los tres títulos anteriores tienen algo de cuento y de leyenda, de islas habitadas por enanitos a reinas legendarias ptolemaicas. La mini-serie Merlin viene a ajustarse también a la mitología caballeresca, la misma que inspiró en toda la Edad Media la creencia en magos, dragones, reinos exóticos y caballeros andantes.

Sam Neill como el mago Merlín

Una de las sagas sajonas más conocidas, la del rey Arturo, sirvió a Steve Barron para dar forma a Merlín, el mago que apoyó la construcción de Camelot, la utópica ciudad perfecta. Para la parte musical Barron tenía en Trevor Jones un compositor ideal que esta vez no recurriría al CARMINA BURANA de Carl Orff como hizo en EXCALIBUR (1981) para recrear los parajes fantásticos de la misma leyenda.

Trevor Jones dotó MERLIN de una gran riqueza temática. Aunque destaque por su misticismo (necesario para dar un tono de leyenda), la partitura ofrece momentos de acción —batalla—, de heroicidad, romanticismo, drama, misterio...

La temática amorosa en MERLIN es genuina. Para conseguir esa atmósfera romántica Trevor Jones atenua el tema inicial de Age of Magic y lo refuerza con un cálido sonido de sintetizador. Claro que después podemos precisar que los temas de acción son más comedidos de lo que cabe esperar. Nos referimos a que la musica que marca la acción es muy escueta y pausada. La batalla es un tema muy corto, apenas treinta segundos, que se repite en dos ocasiones a lo largo de los más de setenta minutos del score. Eso sí, la música es intensa y vibrante.

La estructura de MERLIN (1998) llama la atención por la presencia de dos suites: Age of Magic y The Walls are Whispering. Esta estructuración es algo extraña y más en Trevor Jones que se ha prodigado en pistas cortas pero intensas, basta recordar THE LAST OF THE MOHICANS (1992) o G.I. JANE (1997). Basil Poledouris estructuró LES MISÉRABLES (1998) en cuatro suites, pero delimitando los tiempos. En MERLIN Trevor Jones compone la primera suite adelantando una de las oberturas más magistrales: Age of Magic. La característica principal de estas dos largas suites es la temática variada (en una clara escala fantática) y la fuerza que Trevor Jones confiere a la percusión.

A partir de esas dos suites el score se construye sobre cinco pistas de más de cinco minutos, que marcan el desarrollo y tres inferiores que marcan la coda.

Trevor Jones acertó de lleno en la composición del tema inicial Age of Magic, un tema místico que se mueve entre el tempo anacrónico y legendario. La acción desde la primera pista es comedida, al igual que la temática romántica. En Trevor Jones los temas de batalla, amor o acción se diluyen bajo esos mismos efectos místicos. De hecho, la mitología no era algo ajeno a su filmografía: EXCALIBUR (1981), LABYRINTH (1986) y CLEOPATRA (1999) son precedentes de MERLIN en este sentido.

Sin duda alguna la orquestración en MERLIN es otro de los platos fuertes. Trevor Jones le confirió un protagonismo superior otras obras precedentes, incluyendo CLEOPATRA (1999) y eso que para esta última Trevor Jones dispuso de su equipo habitual integrado por Geoff Alexander, Julian Kershaw, Edmund Butt y John Bell. Mención especial merece la combinación de las secciones de viento-metal y cuerda, que cargan con todo el peso épico de Age of Magic, de igual forma que en THE LAST OF THE MOHICANS (1992), CLIFFHANGER (1993), CLEOPATRA (1999) o THIRTEEN DAYS (2000). En este aspecto las obras de Jones son claramente sobresalientes y, a la vez, reconocibles.

MERLIN es una banda sonora compleja con multitud de temas que se interrelacionan. Ya hemos explicado como la temática habitual, épica y romántica, se yuxtaponen a la finalidad del mito y de la leyenda.

Valoración:

Joan Martínez [2001-10-17]