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General
Tracks
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Tracks 1-9: Música compuesta por Trevor Jones. Orquestaciones de Guy Dagul, Brad Dechter, Jack Smalley y Bobby Muzingo. Temas The Kiss y Promontory basados en The Gael de Dougie MacLean. Tema The Glade Part II basado en Orchestral Mohican de Daniel Lanois.
Dirigida por Daniel A. Carlin.
Grabada y mezclada por John Richards, John Whynot y Dennis Sands.
Tracks 10-15: Música compuesta y dirigida por Randy Edelman. Orquestaciones de Greig McRitchie.
Grabada por Elton Ahi y Dennis Sands.
Músicos contratados por Sandy DeCrescent. Mezclada por Elton Ahi. Album producido por Trevor Jones, Randy Edelman y Michael Mann.
Estamos ante uno de los pocos casos en que una banda sonora contemporánea se ha convertido en menos de diez años en un clásico que incluso ha sido reinterpretado. La sonoridad de THE LAST OF THE MOHICANS (1992) sorprendió a propios y extraños a principios de los noventa por su frescura, por sus melodías, por su acción y por tratarse ante todo de una partitura redonda que apenas cosechó reconocimientos —una nominación a los BAFTA y al Globo de Oro—; además, THE LAST OF THE MOHICANS catapultó a Trevor Jones entre los mejores compositores del momento.
¿Qué tiene de especial THE LAST OF THE MOHICANS?
Primeramente diremos que narra una historia romántica basada en una novela de James Fenimore Cooper y dirigida por Michael Mann. Los bosques del Canadá, las tribus de los mohawk y de los hurones y la Guerra de los 7 Años confieren al film un doble trasfondo romántico, la historia amorosa entre Nathaniel/Hawkeye (Daniel Day-Lewis) y Cora Munro (Madeleine Stowe) y la guerra... Todo ello armonizado con notas musicales evocadoras y líricas.
Un segundo aspecto a resaltar es la doble composición de la partitura. Efectivamente, THE LAST OF THE MOHICANS fue compuesta por dos compositores distintos y con dos versiones distintas para el mismo film, lo cual la convierte en una auténtica «rareza» aunque en este caso la versión más aplaudida es la de Trevor Jones, frente a una pieza para sintetizador de Randy Edelman. Incluso podríamos hablar de tres autorías, ya que el último tema del álbum es la canción I Will Find You interpretada por Clannad y escrita y producida por Ciaran Brennan.
Aunque podamos calificarla de un clásico moderno y aunque sea realmente una partitura encantadora, THE LAST OF THE MOHICANS tiene algunos defectos de contenido desde el instante que Trevor Jones renunció a los aspectos folklórico-étnicos, algo que ya es habitual en él y de lo que adoleció su CLEOPATRA (1999) cuando basó toda su argumentación folklórica en el sustrato semítico; renunció a los trapicheos étnicos y apostó por pistas funcionales según la temática. Una segunda deficiencia (más bien técnica) estuvo en una grabación de irregular calidad, con poca claridad sonora y pobre ubicación instrumental, siendo esta tara especialmente evidente en la pista Fort Battle.
Con excepción de esta apreciación mía diremos que este es el mejor Trevor Jones, quien quiera descubrirlo en su salsa que escuche esta banda sonora y luego se dé un paseo musical entorno a MERLIN (1998) y a FROM HELL (2001) y obtendrá algo que muy pocos compositores son capaces de ofrecer: una fórmula sinfónica, partituras completas y con pocas fisuras, construidas para el deleite, también, de los aficionados al sintetizador.
En THE LAST OF THE MOHICANS destacamos dos temas centrales (la acción y el romaticismo) en los que el sintetizador y el violín juegan un papel protagonista marcando el equilibrio de la composición. Algunas voces discordantes sobre Trevor Jones hablan del abuso del sintetizador como un camino fácil para generar música, en cambio hemos de tener en cuenta que THE LAST OF THE MOHICANS se estructura sobre todo en un concepto sinfónico —Top of the World / Stockade— y percusivo en pistas como Fort Battle.
La partitura trevoriana es ante todo un crescendo vibrante reforzado por viento/metal —Elk Hunt, Massacre / Canoes— que se equilibra en intermezzos para violín en The Kiss y en Promontory y para instrumentación de viento y sintetizador en The Glade Part II; pero incluso en estas pistas THE LAST OF THE MOHICANS sigue siendo una partitura evocadora, un revisión estilística posterior a obras regulares para films de segunda categoría tales como ARACHNOPHOBIA (1990) o SEA OF LOVE (1989).
Valoración:
Joan Martínez [2002-05-10]