Antes de componer BRAVEHEART (1995), James Horner aceptó un trabajo mucho más modesto para el realizador Edward Zwick. Con el tiempo Glory llegó a ser una película de culto y que se haría en 1990 con tres estatuillas (mejor actor secundario para Denzel Washington, mejor sonido y mejor fotografia), y convirtió en héroes de la América de color a Denzel Washington y a Morgan Freeman. Resulta curioso que el actor principal que encarnó al coronel Robert Gould Shaw, Matthew Broderick, cayera años más tarde en el ostracismo hollywoodiense.

Para la partitura James Horner tenía varias opciones. Una primera aprovechando la carga étnica afroamericana del 54 Regimiento de Massachussetts y otra mucho más épica en la línea de sus futuras obras. La idea de Edward Zwick era la de contar una historia épica, con héroes negros, una historia que tendía a igualar a los soldados de ambos bandos. Así, GLORY (1989) es épica, lírica y emotiva, pero resulta monótona, pues James Horner basa la partitura en la repetición del tema retentivo que resuena desde las notas iniciales de A Call to Arms. Monotonía que no impide que se trate de un tema muy inspirado, un tema que se adorna de coros femeninos y notas de trompeta que invitan a la batalla.

Esta coral tan innovadora en la filmografía de James Horner nos abruma en Charging Fort Wagner cuando detrás de la obertura del tema descubrimos un giño a la obra de Carl Orff. Bueno, lo de guiño es mas bien un Copy + Paste de los habituales en James Horner. La otra opción es escuchar Charging Fort Wagner como una versión épica de uno de los poemas musicados para los CARMINA BURANA que aparecen también en el EXCALIBUR (1981) de Trevor Jones.

Pero además de esto, hallamos también en Lonely Christmas, en The Whipping, en Preparations for Battle y en Brave Words, Braver Deeds notas de la futura BRAVEHEART (1995).

GLORY (1989) no es sólo una partitura épica con futuras reminiscencias, sino que tiene temas meláncolicos como Lonely Christmas, Forming the Regiment que tienen una fuerte carga emotiva al evocar el tema A Call to Arms y el redoble de tambores en Burning the Town of Darien y The Year of Jubilee. Para los norteamericanos los años de la Guerra de la Secesión (1861-1865) fueron los mejores años de su historia, tiempos mitificados que se releen con cierta añoranza; y James Horner como buen americano musicó este sentimiento con un gran acierto.

A un lado de la fuerte temática épica y emotiva, aparecen temas rítmicos como el mismo Charging Fort Wagner o Closing Credits, o cadentes como Brave Words, Braver Deeds.

Para este GLORY (1989) James Horner contó además con uno de los orquestadores habituales en el equipo de Basil Poledouris: Greig McRitchie.

GLORY (1989) la podemos definir como un todo, sus temas enlazan unos con otros hasta conseguir una de las partituras más memorables de James Horner que tiene en A Call to Arms, The Year of Jubilee y Charging Fort Wagner sus momentos álgidos.

Valoración:

Joan Martínez [2002-11-13]