Ultimamente Alan Silvestri ha dejado de lado su propio estilo lírico y se ha embarcado en algunas asimilaciones musicales de otros compositores; recordemos su THE MEXICAN (2001), irregular bagatela extraída de un fondo morriconiano y su WHAT LIES BENEATH (2000), tan próxima a Bernard Herrmann que hubo quien criticó la falta de lucidez de un Silvestri correcto pero entusiasta de PSYCHO (1960).

Aparte de PREDATOR (1987), partitura de culto, a mediados de los noventa FORREST GUMP (1994) marcó el prestigio de Alan Silvestri; desde esa colaboración con Robert Zemeckis su música no había vuelto a escalar melodías tan simples y bellas, y es así como otra colaboración con Zemeckis nos devuelve a un Silvestri impecable, lírico y evocador, que rivaliza con Rachel Portman en cuanto a la aportación melódica del género nostálgico.

A veces hemos celebrado los aciertos de Robert Townson como productor de Varèse Sarabande y a veces hemos criticado la inclusión de canciones insípidas en partituras notables, pero lo que se ha hecho con CAST AWAY (2001) es una disección para presentarla bajo el formato de un recopilatorio de Alan Silvestri que incluye un muy nimia la partitura original. Si ya era breve de por si Varèse Sarabande la ha hecho aún más breve incluyendo temas de ROMANCING THE STONE (1984), la trilogía de BACK TO THE FUTURE, CONTACT (1997), FORREST GUMP (1994) o WHAT LIES BENEATH (2000). La suite Cast Away - End credits es el epílogo a esta obra que nos rememora al mejor Alan Silvestri en su vertiente lírica. En efecto, si su FORREST GUMP (1994) entra de lleno en el sustrato musical de Rachel Portman —la influencia resulta incluso más intensa a partir de la composición de THE CIDER HOUSE RULES (1999)—, este CAST AWAY no desmerece en nada ese estilo.

Valoración:

Joan Martínez [2002-04-27]