Por encima de todo Howard Shore es un compositor de partituras poco vistosas y muy tétricas. De eso no cabe la menor duda, pero en su filmografía también hallamos luces como THE LORD OF THE RINGS: THE FELLOWSHIP OF THE RING (2001), STRIPTEASE (1996), THE YARDS (2000); yo incluso hablaría de PHILADELPHIA (1994) como una obra de tendencia clasicista. Howard Shore como alumno aventajado del The Berklee School of Music de Boston compuso en sus primeros tiempos inspirado por los clásicos vanguardistas aunque encontremos experimentos tan aborrecibles para sintetizador como VIDEODROME (1980). En PHILADELPHIA (1994), en cambio, incluyó tres arias clásicas para soprano Non Temer Amato Bene de Wolfgang A. Mozart, con la voz de Lucia Popp, Ebben? Ne Andro Lontana de Alfredo Catalani y La Mamma Morta de Umberto Giordano, estas dos últimas con la espléndida e inmortal voz de Maria Callas.

Después del rotundo éxito de THE SILENCE OF THE LAMBS (1991) PHILADELPHIA (1994) es la segunda colaboración de Howard Shore con Jonathan Demme. En esta ocasión la historia era radicalmente opuesta, del misterioso y escabroso Hannibal Lecter pasamos al más humano y vitalista Andrew Beckett, un abogado homosexual afectado por el SIDA interpretado por Tom Hanks. Esto es precisamente lo que nos transmite Howard Shore desde las primeras notas de Senior Associate Andrew Beckett, música alegre, pero sin dejar de lado las notas más tristes —como en The Essence of Discrimination—.

La mayoría de las pistas de PHILADELPHIA (1994) son meramente de desarrollo —Trying to Survive, Calculated Risks—, incidiendo en poco en la narración de la historia. Casi todas las obras de Howard Shore pecan de ese desarrollo y de ese segundo plano, y de ahí su tendencia a componer partituras monótonas. Aunque en esta ocasión tenemos temas perfectamente definidos que aparecen en distintos pasajes de la partitura. Sus puntos fuertes son Going Home, un tema para guitarra y orquesta alejado de los temas de desarrollo y que incluye una revisión mucho más alegre del tema principal y el tema sinfónico An Excellent Lawyer.

Pero en PHILADELPHIA (1994) podemos hallar temas como The Trial con claras connotaciones bufas; tema en el que destaca una interpretación para trompeta que acentua esa sensación o revisiones estilísticas del tema principal apoyadas en el sinfonismo como en An Excellent Lawyer.

Finalmente podemos definir PHILADELPHIA (1994) como una obra sinfónica de un compositor clasicista que da entrada a algunos de sus instrumentos favoritos como la trompeta —en la obertura Senior Associate Andrew Beckett—, la armónica, el arpa o el piano. Es junto a THE YARDS (2000), MRS. DOUBTFIRE (1993) o EXISTENZ (1999) una de las obras más conseguidas del compositor de la Trilogía del Anillo.

Valoración:

Joan Martínez [2002-12-04]